Un plato muy humilde, pero créanme, en las frías noches de invierno, es ideal para disfrutar frente a una acogedora chimenea encendida. ¡La única precaución es no prepararla para una cena romántica!
Cortar las cebollas por la mitad, luego en secciones de aproximadamente 4 o 5 milímetros de grosor y reservar
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Derretir la mantequilla en una olla grande y, cuando esté caliente, agregar las cebollas y el azúcar
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Sofreír las cebollas a fuego medio durante 20 minutos, revolviendo continuamente
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Cuando las cebollas estén perfectamente caramelizadas, desglasar con el vino blanco, permitiendo que la parte alcohólica se evapore
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Agregar la harina, revolviendo vigorosamente hasta que esté bien combinada
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Agregar la sal y la mitad del caldo caliente, luego dejar cocinar a fuego lento
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Agregar gradualmente el caldo restante según sea necesario; en total, la sopa debería cocinar durante otros 20 minutos
Consejo:
Me gusta una sopa espesa, pero ajustando la cantidad de caldo, puedes mantenerla más líquida
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Mientras tanto, preparar los crostones colocando las rebanadas de pan en una sartén a fuego medio con un chorrito de aceite de oliva, luego colocarlas encima de la sopa antes de servirla
Costo
Es un plato tan humilde que me cuesta dar un precio por porción, pero definitivamente está muy por debajo de un euro
Salud
La única grasa en el plato es la mantequilla, que ayuda a crear una sopa aterciopelada. Si prefieres una versión más ligera, puedes eliminarla casi por completo
5,0
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