Es un clásico atemporal de la cocina italiana, amado por su sencillez y el aroma irresistible que llena la casa. La carne queda tierna y jugosa, envuelta en una piel crujiente y dorada. Las patatas, cocinadas en el jugo del pollo, se vuelven sabrosas y suaves por dentro. Un plato genuino y familiar, perfecto para el almuerzo del domingo o para ocasiones especiales
Sazónalo por dentro y por fuera con sal, pimienta y algunas agujas de romero
3
Ata las patas con hilo de cocina para mantener la forma durante la cocción
4
Corta las patatas en trozos grandes y mézclalas en un bol con sal, pimienta, aceite y romero
5
Coloca el pollo en el centro de una bandeja ligeramente engrasada y añade alrededor las patatas y los dientes de ajo
6
Rocía la superficie del pollo con un poco de aceite y vierte el vino blanco en el fondo
7
Hornea a 200 grados durante unos 75 minutos en la parte media-baja del horno
Costo
El pollo asado con patatas es un plato económico y accesible: con unos 10–12 euros se pueden preparar 4 raciones generosas. Los ingredientes son simples y fáciles de encontrar, ideales para una comida sabrosa sin gastar mucho
Salud
Es un plato nutritivo y equilibrado, rico en proteínas magras y carbohidratos complejos. Si se cocina con poco aceite y sin grasas añadidas, se mantiene ligero y saludable. El pollo aporta proteínas de alta calidad, mientras que las patatas ofrecen energía y minerales útiles para el organismo
5,0
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