Es un plato que celebra la frescura y la delicadeza de los espárragos, verduras ricas en sabor y propiedades beneficiosas. Su sabor herbáceo y ligeramente dulce se transforma en una crema aterciopelada que envuelve la pasta, enriquecida con el contraste crujiente de las nueces
Lavar los espárragos, eliminar la parte dura del tallo y cortarlos en trozos, reservando las puntas
2
Picar finamente la chalota y sofreírla en una sartén hasta que esté dorada
3
Añadir los espárragos (excepto las puntas) y cocinar con tapa durante unos 10-12 minutos, añadiendo un poco de sal y un poco de agua
4
Poner los espárragos, el queso Parmigiano Reggiano, el aceite de oliva y una pizca de sal en la batidora y triturar hasta obtener una crema suave
Consejo:
Si es necesario, añadir un poco de agua
5
Cocinar las puntas de los espárragos en la misma sartén durante 3-4 minutos, añadiendo un poco de agua, un poco de sal y un chorrito de aceite, luego reservarlas
6
Pelar y picar groseramente las nueces
7
Llevar a ebullición una olla con agua salada y cocer la pasta
8
Escurrir la pasta al dente y saltearla en la sartén con la crema de espárragos y las nueces picadas. Finalmente, servir decorando con las puntas de los espárragos
Costo
El coste de la receta es bajo: los espárragos y las nueces son los ingredientes principales y se encuentran fácilmente en temporada. Ideal para quienes buscan platos saludables sin gastar mucho
Salud
Esta pasta es rica en fibra, vitaminas (especialmente A, C y K) y antioxidantes. Las nueces aportan grasas saludables y proteínas vegetales, beneficiosas para el corazón y el cerebro. Es un plato equilibrado, perfecto también para quienes siguen una alimentación vegetariana
5,0
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