Es un postre tradicional austríaco, una especie de tortilla dulce, esponjosa y ligeramente caramelizada. Preparado con huevos, leche, harina y azúcar, se rompe en pedazos irregulares durante la cocción y se sirve con azúcar glas y mermelada de frambuesas o arándanos
Romper los huevos y separar las yemas de las claras. Añadir el azúcar a las yemas y mezclar bien con un batidor. Agregar también la harina y la leche y mezclar durante al menos 1 o 2 minutos
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Batir las claras a punto de nieve e incorporar suavemente al resto de la mezcla con movimientos de arriba hacia abajo
3
Cuando la mezcla esté perfectamente homogénea, calentar una sartén grande, untar generosamente el fondo con mantequilla y verter la mezcla. Cubrir con una tapa y cocinar a fuego moderado durante unos minutos
4
Cuando la base del kaiserschmarren haya alcanzado un bonito color dorado, darle la vuelta para cocinarlo del otro lado. Si resulta demasiado difícil girarlo entero, se puede romper en pedazos sin problema
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Al finalizar la cocción, dividir el kaiserschmarren en pedazos de aproximadamente 3 o 4 centímetros, colocando algunos trozos de mantequilla entre las grietas. Una vez que la mantequilla se haya derretido, la cocción estará completa y se puede servir con una espolvoreada de azúcar glas y mermelada de frutos del bosque
Costo
No hay ningún ingrediente costoso; es un plato muy económico, cada porción cuesta menos de un euro
Salud
No lo consideraría un postre pesado; lleva muy poca mantequilla y la cantidad justa de azúcar. Es perfectamente adecuado como desayuno diario también
5,0
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