Es un primer plato otoñal de sabor delicado y envolvente. La dulzura de la calabaza se une a la suavidad de las patatas, creando una crema natural que envuelve los granos de fregola. Sencillo pero lleno de sabor, es perfecto para los días fríos. Un plato genuino que encierra todo el calor de la cocina sarda
Pelar la calabaza y las patatas, luego cortarlas en cubos muy pequeños (1cm)
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En una olla grande, calentar el aceite con la chalota finamente picada. Dejar que se ablande a fuego lento durante 5 minutos, hasta que se vuelva transparente
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Añadir los cubos a la olla, mezclar bien y dejar cocinar durante 5–6 minutos. Agregar un cucharón de caldo y cubrir con una tapa
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Cuando las verduras empiecen a ablandarse, añadir la fregola. Continuar la cocción añadiendo caldo caliente poco a poco, removiendo con frecuencia
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Cocinar durante unos 15–18 minutos, hasta que la fregola esté al dente y la calabaza y las patatas se hayan deshecho completamente. Ajustar de sal y servir decorando con unas hojas de orégano fresco
Costo
Es un plato económico, elaborado con ingredientes simples y de temporada. La calabaza y las patatas son fáciles de conseguir y de bajo costo, lo que lo hace perfecto para una comida sabrosa pero asequible
Salud
Este plato es ligero, rico en fibra y vitaminas gracias a la calabaza y las patatas. Aporta energía sin resultar pesado y puede hacerse aún más saludable reduciendo las grasas o eligiendo fregola integral. Un equilibrio perfecto entre sabor y bienestar
5,0
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